martes, 2 de junio de 2015

ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA





Hay lugares de donde se sale sin retorno
¿Por qué dios ha dejado de elegir profetas?
¡Nos ha abandonado!.
¡Ay mi madre! ¡Si se entera!
¡Perdóname dios mío pero mi cuerpo pide el suyo!
¡Mi castidad duda de su ser! ¡Me iré al infierno!
No hay manera de escapar a los ojos de dios
Que me persiguen en cada uno de sus besos
En cada mordisco, en cada caricia.
¡Que me acechas! ¡Ay que castigo me espera!

Todos me miran…
Como si  alcanzaran a ver el rastro de sus manos
De su olor y su semilla
En la mirada llevo el desliz.
Me he quedado por dentro
Mirando estirarse la piel de mis caderas
Que rompen su estrechez
Sintiendo que mis senos se endurecen
Que mi entrepierna se sonroja
Cuando en mis sueños mis manos se deslizan.

Y la culpa recurrente
Cada día se hace más débil
¡Que no entiendo porque lo malo es!
¿Por ser sueño, por dejar de serlo?
Realidad si no existieras
¿Cómo saber que la fantasía es fantasía
Qué los sueños, sueños son?
¡Que el amor es verdad!
Y que el mundo ¡Es mentira!

El cielo ha sido prueba superada

¡Mi razón se extravía!
Placentera y afortunadamente…
¡Que tanto lo amo y deseo, que no veo más allá!
Que no existen los otros
Los que aún no llegan
Mi deseo solo es tuyo
Mientras la aventura se convierte en regla.


Escrito por Alicia Ayora Talavera

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