domingo, 12 de abril de 2015
SOLTANDO
Woman’s Head against a Red Background by Edvard Munch - 1893-1894
Cualquier partida siembra.
¿Cómo esperaría mi último minuto, mi último suspiro, mi último pensamiento si se me concediera la oportunidad de estar consciente de la llegada irremediable de mi muerte?
...decir tranquilamente
que estoy bien esperando paciente
a que entre el último rayo de luz por mis pupilas
quizá primero tenga una lucha encarnizada entre el tener que irme cuando no quiero
y mi deseo inútil de quedarme, de dejar lo
que más quiero, todo lo que tengo y no podré disfrutar más...
y así empezar a soltarlo.
Irme sin lamentar todo aquello que ya resultará inalcanzable y respirar pausado mientras hago el recuento de lo disfrutado, de la realmente vivido.
Arrepentirme de lo arrepentible sin lamento, soltar lo que no fue sin tormento, así, suave, sutil y despacio haciendo la espera de ese último minuto un momento de paz.
Irme sin la angustia de lo que se queda sin mi presencia.
Quizá no piense en nada y solo quiera dejar de ver la luz
rodeada de quienes quiero y me quieren
saber que a quien hice daño me ha perdonado.
Nadie merece morir solo y sin saberlo.
Escrito por Alicia Ayora Talavera
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay muerte natural: nada de lo que sucede al hombre es natural puesto que su sola presencia pone en cuestión al mundo. Todos los hombres son mortales: pero para todos los hombres la muerte es un accidente, y aun así la conocen y la aceptan, es una violencia indebida. Simone de Beauvoir "Una muerte muy dulce
ResponderEliminarOjalá y todos pudiéramos tener una muerte dulce :)
ResponderEliminarGracias por comentar!!
"No es fácil vivir cada momento con total conciencia de que moriremos. Es como tratar de mirar al sol de frente: sólo se puede soportar un rato." Lo leí en MIRAR AL SOL DE Irvim Yalom
ResponderEliminarBellas palabras! gracias por comentar Roberto :)
ResponderEliminar